jueves, 13 de mayo de 2010

La importanciade los ciclos de la materia

La materia que forma parte del planeta sufre numerosas transformaciones al ser utilizada por los seres vivos. Algunos minerales son asimilados por los organismos foto sintetizadores (como plantas y cianobacterias) que los incorporan a sus estructuras y órganos y utilizan para cumplir distintas funciones metabólicas.

A su vez, cuando un ser vivo se alimenta de otro, incorpora esos elementos químicos a través de la cadena alimentaria, y en algún momento retornan al ambiente, ya sea al agua, suelo o aire como parte del ciclo de la materia.A través de estos ciclos y con el uso de energía, la materia se va transformando.Cuando las plantas y animales cumplen sus ciclos vitales, o cuando eliminan desechos o desprenden partes de su cuerpo (hojas, por ejemplo), estos componentes son descompuestos por numerosos hongos y bacterias, y vuelven al ambiente en estructuras más simples que pueden ser reutilizados por los productores.


Así los des componedores tienen importancia no solo en la cadena alimentaria, sino en la producción de materia orgánica fértil, es decir el humus del suelo.A medida que el hombre comenzó a cultivar plantas para su consumo, estos elementos del suelo se fueron extrayendo junto con las cosechas. Tras años de agricultura, para mantener la fertilidad de los suelos, se hace necesario reponer esos minerales. Es por ello que los agricultores utilizan fertilizantes químicos y de esa forma aseguran grandes rendimientos.


Ciclos de materia



La materia necesaria para la vida (fósforo, nitrógeno, carbono, hidrógeno y casi todos los elementos químicos existentes) se encuentra en los ecosistemas en dos formas:
Como materia orgánica, que puede estar viva, como biomasa de productores, consumidores y des componedores, o muerta, en el suelo, en las hojas muertas, etc.
Como materia en estado inorgánico en el medio físico: suelo, rocas, disuelta en el agua, como gases en la atmósfera.


Por acción del ecosistema, la materia está pasando continuamente del compartimiento inorgánico abiótico al orgánico biótico y viceversa, es un proceso cíclico que garantiza la disponibilidad de materia para el ecosistema y para la vida. A diferencia de la energía, que tiene una fuente de larga duración en el Sol, la materia disponible en la superficie de la Biosfera es finita; si la materia no se reciclara, ya se habría agotado y la vida no sería posible. Por ello, el reciclaje de la materia es uno de los procesos básicos de soporte de la vida sobre la Tierra.
Tanto los flujos de energía como los ciclos de materia pueden estudiarse cuali- y cuantitativamente y su comprensión es fundamental para entender el funcionamiento de los ecosistemas y planificar su uso y manejo.
Un ejemplo clásico de un ciclo de materia es el ciclo del carbono, el elemento constitutivo fundamental de la materia orgánica.


El carbono es abundante en la naturaleza pero la mayor parte se encuentra formando parte de depósitos de sedimentos en las profundidades marinas, en forma de carbonato de calcio, de donde es difícil de obtener.


La fuente más directa de carbono es la atmósfera, donde se encuentra principalmente en forma de dióxido de carbono CO2, o en las aguas del mar, donde el CO2 se disuelve. De allí, el CO2 es utilizado por el subsistema de productores del ecosistema (la vegetación o el fitoplancton, según sea el caso), para sintetizar materia orgánica mediante el proceso de la fotosíntesis. Así, el carbono pasa a formar parte de materia orgánica: azúcares, aceites, proteínas, etc. en la biomasa de los productores.


Los mismos organismos productores usan una parte de esa materia orgánica en sus procesos respiratorios, que equivales a una combustión lenta de los compuestos de carbono, y devuelven a este a su estado inorgánico y a al atmósfera o al agua, según sea el caso. Así, una parte del carbono completa un ciclo y queda en condiciones de ser reutilizado.


Pero otra parte de la materia orgánica es consumida por herbívoros (conejos, venados, algunos insectos, vacas, por ejemplo) los cuales usan una parte para formar su propia biomasa (para engordar, digamos) y otra parte la queman para obtener energía en el proceso de respiración. Así, otra parte del carbono orgánico es reciclado. Algo similar ocurre con el consumo carnívoro: los carnívoros matan, consumen, engordan, respiran, reciclan.

Pero gran parte de la materia orgánica no sigue esta vía sino la de los detritos, ya explicada. La materia muere (fragmentos vegetales y animales o los organismos completos) y es descompuesta en un proceso complejo que implica la participación de hongos y bacterias en la descomposición y de numerosos animales que a su vez se alimentan en parte de la materia muerta y de los organismos que la están descomponiendo: los detritívoros.


Hay una parte del proceso de descomposición que interesa resaltar y se refiere a un conjunto limitado de sustancias orgánicas, muy abundantes en la naturaleza, como la celulosa (que forma la madera) y la quitina (que forma parte de esqueletos y pieles de animales), cuyo carbono no puede ser reciclado a través de la respiración y debe ser sometido a procesos específicos de descomposición por un grupo, así mismo limitado, de des componedores especializados: algas, hongos, algunos protozoarios.
Se despide su compañera Reyna Lorenzo lopez

3 comentarios:

  1. Hola compañera tu informacion esta bien,ademas es un tema muy interesante pero te hizo falta que le pusieras mas imagenes y otro color de letra.Tu compañera EMMA DOMINGUEZ CASTAÑEDA 4C.

    ResponderEliminar
  2. hola amiga, creo que la informcion es extensa y muy interesante, pero ace que debas resaltar mayor cantidad de palabras o informacion, para evitar aburrimiento y falta de interes.

    Luis Adrian Garcia

    ResponderEliminar
  3. hola tu infpormacion esta completa y pues solo un poco mas de imagenes se despide deti tu compalñera DEYSI MARTINEZ DEL 4"D.

    ResponderEliminar